Hoy he echado de menos esas despedidas en la vía del tren, esos besos calientes en un lugar frio de mi cara; hoy veía venir mi destino y no quería subir; ¿Y si mis pies no responden a mis pensamientos, y quieren subir? Así hicieron...
Hoy he echando de menos esos ojos marrones iluminado por el sol de las cinco, por esos abrazos y cariños que me dabas antes de marcharme... y por cada centímetro que recorre mi tren en mi viaje, mas me acuerdo de ti...
Te quiero mamá...
5 comentarios:
Ufff.....dificil momento ese de los domingos, cada domingo se retrasa mas la hora de montarme en el tren, cada vez cuesta mas separarme de la chimenea, cada vez cuesta mas dar ese beso, cada vez pesa mas esa maleta, cada vez se hace mas largo esa casi hora y media de viaje, cada vez me cuesta mas los cambios de cama, los cambios de casa, los cambios de vida....pero sabes una cosa??
No cambiaria por nada esos domingos porque se que detras de ellos va una semana acompañada de vosotros..
Los domingos son como un punto de inflección... dejas en un andén lo que más quieres y bajas por otro con amor y amistad cogidos de la mano.
Tu santa madre sabes que la amas más que a nadie.
Un besi!!
que duro se hace un domingo con tantas despedidas y con tantos planes que dejas por hacer o que planeas para el proximo fin de semana, pero esa es la vida unos van y otros vienen, conformémonos con que siempre nos quedaran esos viernes donde todos se vuelvan contigo y eres un elemento indispensable entre los tuyos.
Pañuelos.....por dios, pañuelos....que bonito.....
este texto me ha gustao mucho
ya que hablas de una madre q siempre va a estar ahi para lo que sea como he dicho me ha gustado muchisimo
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