Pigmalión era un rey de Chipre que se enamoró de una estatua de Afrodita. El poeta latino Ovidio le presenta como un escultor que había creado una estatua de marfil en la que había plasmado su ideal de femenino. Apasionadamente enamorado de su creación, dirigió fervorosas plegarias a Afrodita y esta, conmovida, insufló vida a la materia inanimada. Pigmalión tuvo de ella una hija, llamada Pafo.
8 comentarios:
Me encanta esa historia
Se enamoró de su creación!
Ojala se pudiera hacer de barro al hombre perfecto y hacerlo vivir....pero como no se puede pues a seguir buscando...a amenos que encontremos a un hada con una barita magica no??...el que la encuentre que le de mi telefono!!
Holaaaa Rodavlas! Me encanta esa historia, gracias por recordarla en tu blog! aunque enamorarse de algo perfecto... suena muy aburrido... un abrazo y ánimo con los examenes!
es muy bonita la historia, podria ser real sobre todo para utilizarla cuando alguien nos falta. saludos.
que bonito, se enamoro de su obra...besos
Que historia más bonita...
Abrazos
pues siempre te quedara la esperanza de poder enamorarte de una de tus obras así que ten cuidado.
Y a ti maria decirte que tu ada esta cerca...
Besos.
Espero que mis obras nunca tomen vida, que si no,que miedo... Una mujer gorda azul,tres piernas de mujer con una oreja gigante, una vieja de alambre con un gato....
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