Día gris...

Los ordenadores de la facultad son una p+++ mierda, cuando estaba finalizado el post de hoy, coge y me sale una ventanita típica de Windows, “Tiene errores, enviar o no enviar”… Como odio estos problemas… y sino, que se lo digan a mi portátil, el cual sufre cada día mas de los cabreos que puedo llegar a tener por los numerosos errores que me da… cualquier día, va al cementerio de tecnología e innovación.

Bueno, lo que iba diciendo antes que saliera la ventanita de los coj+nes.

Ayer fue un día “mortal” me levanté como cada mañana temprano para ir a clase, y mientras iba por el camino a las clases no me ofrecieron ningún periódico mañanero gratis, como por ejemplo el 20 minutos, el diario metro… En fin, no es que solo fuera “mortal” eso, sino que me gusta estar informado y una vez que llego a mi casa tranquilito después de comer, hojeo las páginas de dichos periódicos. Total que no pude hojear ni nada, lo único que hojee fue la caída de un hombre que le entró una fatiga epiléptica en plena calle, y tuve que llamar a la ambulancia por los gritos de su mujer… Me cagé con perdón hablando claro, y me di cuenta, de que no se en que mundo vivo, ya que le tuve que preguntar a la mujer que en qué calle nos encontrábamos, que es lo que estaba pasando y hasta la edad del “fatigado”… Ahora me río, pero es que de los mismos nervios, el teleoperador del 112, me preguntó por que llamaba y yo le contesté con estas palabras “ he visto a un hombre desmayarse y creo que tiene una fatiga….” No me salía la palabra epilepsia, con la cual la mujer comenzó a ponerse peor de los nervios y a quitarme mi teléfono para ponerse ella, cosa que aclaró y solucionó el problema. Finalmente antes de llegar la policía y la ambulancia, el medico me llamó al móvil y me dijo los pasos que tenía que hacerle, (Sacar la lengua, ponerlo de lado, tumbarlo y apartar a la gente) cosa que no hice por miedo y por poca experiencia, así que se lo dije a un hombre que se encontraba tranquilizando a la mujer…

Lo nervioso que podemos ponernos en estas situaciones, y es que creo que nadie de los que estábamos allí atinábamos a hacer nuestras cosas, y es que creo que no estamos preparados para una simple emergencia.

En fin, llegó la policía, y nos dijo que nos marcháramos a casa…. Llegué a mi salón a las 4 y media de la tarde, y me tuve que preparar 5 croquetas para comer. Sí, a esa hora estaba comiendo yo, y eso que ni había desayunado nada durante la mañana.

Seguidamente después de las croquetas, de planificar lo que tenía que hacer, me marché a la sala de estudios de la facultad de empresariales, en la cual estuve acompañado realizando mi trabajo que debía de hacerlo durante las navidades.

Entrando por la puerta, miré el reloj y vi que era las ocho y media de la tarde, ya no podía sentarme en mi sofá para ver pasapalabra, y lo único que podía ver era a Pedro Piqueras presentando los informativos telecinco, mientras tecleaba en mi portátil las ultimas páginas para el trabajo que tenía que entregar al día siguiente.

Una vez terminado, no me lo pensé dos veces, y me metí en la ducha, ¡¡ Ahora era mi tiempo ¡¡ y ni trabajos por medio, ni hombres fatigados, ni nervios, ni hiperactividad, ni hambre… era mi tiempo y lo iba a dedicar en una buena ducha relajante…

Hay que ver lo atontado que se queda uno después de que le caiga agua caliente por encima…