El silencio es especial, el silencio no es lo mismo que callar, el silencio no es lo mismo que no hablar. Porque el silencio en sí es una acción libre, es una vida propia, mientras el callar es una represión es un no fluir, es tapar lo que queremos decir.
El no hablar es una opción, el silencio es vivir, es fluir. Siempre bajo el ruido se puede percibir el silencio, pero en el no hablar, en el callar el silencio desaparece y no se encuentra porque uno ha bajado de donde debe estar para poder estar con el silencio.
Uno no siente el silencio, el silencio no se aprecia porque uno es silencio; el silencio no es conocido ni desconocido sino que es incognocible lo cual es maravilloso.
Al final el silencio es y todo está bien, y cuando el silencio no es, ya nada existe.
El silencio son palabras, son te quieros.
hoy mi silencio es tuyo.
(Mañana... mi santo...)
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