Bien, el otro día me dispuse a realizar un bizcocho, de los normalitos, de lo que a la mayoría le gustan, los de limón. De pequeño ayudaba mucho a mi madre, me encantaba pringarme las manos de harina al mover la masa, o pellizcar para probarla.
Así que me cercioré si había todo los ingredientes en mi cocina, y me dispuse ha hacerlo.
Tamicé la harina para que se esponjara más y ayudara a la levadura a subir, batí los huevos a punto de nieve para darle sensación a la masa de esponjosa. Mezclé con harina de maicena para ponerla más fina... Total, muchas tonterías.... pero así es un bizcocho, (Con paciencia y esmero sale siempre bueno... O casi siempre...)
Una vez batido con la batidora, y no con la (Turmi, jajaja, me encanta la palabra turmi, ¿Puede ser mas cateta?) Lo eché en el molde alargado, que al parecer era nuevo, porque yo no lo había visto otras veces por el mueble, y lo metí en el horno a buena temperatura durante media hora.
Cuando lo saqué tenia buenísima pinta... tanta, que me dio por partirlos en pequeños trozos para picar alguno y que nadie se diera cuenta que ya lo había probado... Pero lo dejé enfriar y me olvidé de él.
Por la noche, recogiendo la cocina, me di cuenta que estaba allí... Con fatiga, pequeñito, mala pinta, así que lo partí y me di cuenta que por el centro estaba todavía crudo... No me lo pensé dos veces, lo cogí y lo tiré en el cubo de la basura. Odio que un trabajo me salga mal.
10 comentarios:
Manda huevos llevarte toda una tarde haciendo un bizcocho y luego tirarlo!!! anda! anda!! que tio!!!
Ni me guardaste un poquito...aunque si estaba sin hacer mejor que no me hubieras guardado nada de nada!!
Besitos!!!
A veces es bueno estar en ninguna parte. Eso te ayuda a saber realmente donde y con quien quieres estar.
Vaya un repostero que estás hecho. A ver si un día de estos cuelgo las fotos de unas pastitas que hicimos mi señora y yo hace unos meses. Tenían una pinta extraordinaria, pero si le dabas un bocado te podías dejar los piños allí, je,je,je...
Oye, pues ahora que lo pienso es verdad, cuando uno está de mal humor se contamina la acción y sale mal... interesante reflexión. Pero no seas tampoco tan radical, no seas tan duro contigo mismo. Podías haberlos aprovechado aunque no hubieran salido perfectos, no?
Un besito
supongo que el estado de animo de uno se extiende al final a todo, a los estudios, al trabajo, a las relaciones, al cocinar...
Es cierto, hay veces que cuando estás de mal humor todo sale mal... y más en la cocina; por eso cuando estoy contenta hago alguna exquisitez y cuando estoy plof lo arreglo con unos huevos fritos con jamón...
vaya tela...y yo a regimen ..
besos!
el ingrediente secreto, el buen humor. por lo visto...
Pobre bizcocho, creo que no le tuviste paciencia:)
Es cierto que, par ahacer las cosas con mala cara, mejor meterse un@ en la cama y taparse la cabeza hasta el día siguiente, porque todo lo que hagamos de ese talante, nos saldrá contaminado:(
En fin, que espero que estés mejor y que te hallas echado unos bailes en la Feria. Yo sólo fui el sábado en la mañana y estuvo bien la cosa.
Un abrazo y ánimos
Vaya Rodavlas, espero que estés de mejor humor y más centrado ahora que ya han pasado unos días. La próxima vez seguro que te sale exquisito.
Un saludo a tod@s.
Qué mala pata.... con lo bueno que está un buen bizcocho!!!!
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