Hoy ha sido un día de los que se pueden llamar “días redondos”. Me he quedado dormido una media hora más en la cama (Despertado por el hijo del vecino que se ponía a jugar a la pelota antes de asistir a su rutinaria etapa escolar). Me levanté sobresaltado, ya que tenia que entregar 3 prácticas de una asignatura que me ha tenido por el camino de la amargura desde el fin de semana. (2 cuadros restaurados, 2 informes que son tochacos de folios cargado de fotografías a todo color, y 3 láminas reintegradas).

En fin, me vestí corriendo, cogí los primeros pantalones vaqueros del armario y pasé por el salón donde estaba Ángela y Antonio acostados en un colchón. (¿Qué coño hace esta gente aquí? Me pregunté). Una vez que baje las escaleras, me quede pensando en el portal con una moneda de un euro entre mis manos. ¿Que puedo hacer ahora?. Tenía dos opciones para elegir, y el tiempo de llegar a clase se agotaba… Coger el bus o ir andando como todas las mañanas.
Cuando menos me lo esperé estaba sentado en la parada del bus con una mujer gorda a mi lado.

Ya me encontraba en la facultad y fui corriendo hacia la taquilla para dejar la maleta y recoger los informes. La clase había comenzado hacía una hora y media aproximadamente, pero tenía que entregar las prácticas como fuera.
Cuando cerré la puerta de la clase, justo al soltar el pomo de mi mano, escuche la voz grave de mi profesor que decía mi nombre, ¿Es mentira, no? ¿Justo al entrar y diciendo mi nombre?

Respiré y me armé de valor para entregarle mis prácticas, las que comencé en Septiembre.

- ¡¡ Los informes¡¡ (me dijo con una voz seria y seca. Yo no le quería ni mirar a la cara).

- Aquí tiene.

- ¡ Las laminas ¡

- Aquí.

- Esta lámina te la quedas tú, porque no está firmada, así que no te la recojo y me quedo con solo dos.

- Los dos cuadros están aquí, tome. Reconozco que tengo un error en éste, ya que no he utilizado el tratamiento que dijo en clase, pero sí que lo he utilizado tal y como viene en los apuntes. Este error está documentado en los informes.

- Vale, pues como veo que en general has trabajado bien, y tiene todas las técnicas hechas, está bien esta práctica. Aparte, has admitido tu propio error como buen restaurador.

- Entonces, ¿Están bien?

- Sí, de momento vas bien.

- ¿Sí?. Uf, que nervios. Pensaba que iba mal.

- Que va, para nada.

Total, me fui al fondo de mi clase, ya que no me dio ni tiempo de saludar a mis amigos. Cuando de nuevo escuché mi nombre.
- No te he echo una pregunta, ¿Interviniste en el bastidor como se comentó en el mes de Octubre?

- Sí, lo que he echo ha sido unir la rotura con cola sintética, y después he eliminado los nudos que tenía, también está todo recogido en los informes.

- Vale vale, me sirve eso que has echo.

Fue aquí, cuando bajó la mirada hacia mi ficha, y colocó una B con una flecha hacia arriba y la marcó con un circulito.

¿Una b? Que coño significa esa b… B de bien ¡¡ Por supuesto !! o b de bajo pero con flechita hacia arriba… No me quiero amargar en lo que me queda de día, pero creo que se decanta más hacia la opción de bien, ya que antes me lo había estado comentando. (O eso me quiero imaginar)

Al terminar la clase, le dijo una compañera al profesor, que no había podido firmar con esto de las entregas, así que el profesor le puso el papel de la asistencia a ella, y firmé yo también, ya que no me dio ni tiempo de firmar. ¡¡ Ala… este garabatito equivale a que he asistido a las tres horas de clase, cuando realmente he estado cinco minutos !!.

Cuando iba de camino a la otra clase, fue cuando me puse a pensar que la noche antes había estado de botellona en mi piso… Que Antonio había hizo su “momento lely”, que interpretó a “Fama” y a “Isabel Pantoja” con bata de cola. Que no sé cuantas mil veces fue a “mear” (porque creo que tiene un problema)… Que Loli se dispuso a “cronometrar” nuestro tiempo cuando estábamos jugando al pictionary, que tuvo que beberse 5 chupitos por cada hermano en el momento de la ocalimocho, que le dio fatiga a la hora de acostarse y tuve que desnudarla para colocarle el pijama. Que Ángela no hizo el baile de Andalá, pero sí hizo otras cosas detrás de una manta, que dibujó el singstar. Que Juan imitó “el proyecto de Bolonia” con unos libros en la mano, que mandó mi ficha a la salida para ser el último. Y de mí… de mí, decir que tiré una caja de bastoncillos del oído en plena habitación, y por supuesto, le eché las culpas a
Ángela…

El día aun no puede ser del todo “redondo” puesto que después, tengo cita en el dentista, y sé que la voy a liar… Miedo tengo ya de poner un pie en la calle, ya que los dentistas me dan pánico, pero bueno… asistiré como he asistido a clase…

¡¡ CON RESACA Y A LO LOCO ¡¡