Este fin de semana ha sido mortal... He estado casi las 24 horas del día encerrado en mi casa... (Por una parte se me apetecía, y por otra no). He terminado de hacer los tres trabajos que tengo que entregar para mañana a primera hora. He ordenado el cuarto, la ropa, y he clasificado todo lo que tengo que hacer para esta semana en mi pedazo de agenda naranja. (Después, no me sirve para nada, ya que todo lo que planifico, lo modifico).

El Sábado trabaje por la mañana y por la tarde, (A las ocho de la mañana estaba el tío haciendo mezcla para enfoscar una pared, y eso que la noche antes me había acostado a las 3 de la madrugada). Por la tarde el trabajo fue distinto... En Valdelagrana, en un piso y no en medio de un campo, con lo cual, no me daba el sol (que de echo por trabajar estoy mas moreno y se me ha aclarado el pelo, o eso dicen...), tampoco no me daba el aire, no escuchaba los pájaros... pero si una canción de una pobre radio que recibía todo el polvo que levantábamos.

La canción hizo recordarme a dos personas (por supuesto su nombre va a pertenecer en el anonimato, sé que ambos leen el blog, pero no comentan). Lo que me hizo recordar de esta pareja fue, la típica letra que se queda en la memoria y hace pensar.

"Son grandes despedidas, encuentros por sorpresas, miradas de reojos, buscando el cerrojo que abre tu boca, que no se equivoca, "

Y como dice la canción... “que el viento saque lo bueno”, lo cambie y que sea un paraíso para vosotros dos... porque ambos, necesitáis estar juntos ¡¡ DE UNA VEZ ¡¡ Y sé que ambos, lo estáis deseando.



¡¡¡ No son grandes despedidas lo que se aproxima !!!